No quise escribir esta columna en vísperas del once por razones que al leer la misma comprenderán. Pero es inevitable aceptar que este es un mes muy sensible, diarios, miniseries, reportajes, cuñas, entrevistas, todos nos bombardean con aquella palabra. Esa que empieza con "G" y termina con "olpe" a estas alturas esta tan carreteada que prefiero no ocuparla.
A nadie le puede resultar indiferente este evento en nuestra historia nacional. Directa o indirectamente nos atañe a todos. Pero si bien considero que esta bien tanto recordar estos incidentes, como sacar a la luz abusos impunes, no puedo sino notar cierto aprovechamiento de los distintos sectores políticos de los eventos ocurridos en el 73 y posterior largo periodo de dictadura... No puedo acusar inocencia y no notar que la fecha de elecciones se acerca y los sectores de izquierda que quieren retomar su posicion en el poder (que habian ostentado ininterrumpidamente desde el regreso a la democracia hasta el 2010) hicieran uso y abuso de esta inquisicion derechista que fue el regimen. Como una suerte de terraformación política invaden los medios con imagenes de los abusos, violaciones a los DDHH y la ostentacion y en algunos casos desvergonzada omision de los mismos. Estos tiempos en que Chile se repolariza, tiempos en que hay "momios" y "upelientos" y nuestro pasado se convierte en un instrumento de manipulación emocional. Por otro lado los sectores de derecha hacen lo propio saturandonos de imagenes con las filas de la up y lo mal que estaba el país. Cómo nos salvamos de ser la nueva Cuba, de ser colonia Rusa, del yugo Marxista opresor y quizas que otro disparate.
Izquierdistas aprovechandose de su victimizacion y derechistas tratando de ser el mesias prometido... Escoja mi reina escoja.
Queremos que pidan perdòn, no tenemos porqué pedir perdón... ¿De qué sirve el perdón a estas alturas?, ¿cuál es el propósito de resistirse a pedirlo a sabiendas de los abusos cometidos? Discusiones infantiles... Es obvio que este oscuro pasado dejo huellas imborrables y que no debiesen olvidarse. Pero lo que hoy presenciamos lejos de ser un debate librealbeidrista sobre la santificacion o satanizacion de los actos ocurridos y sus ejecutores, es mas bien un circo romano para preparar a los espectadores a tomar la decision que les dicte la efervesencia del momento. Es dificil mantener la mente fria cuando se abren heridas tan profundas.
Va a votar? Apague la tele mejor, todo lo que hay en ella es un producto, al igual que todos los productos pasa por un estudio de mercado, se edita segun principios de marketing y se arroja a sus consumidores dirigiendolos a sectores específicos. Y asi nuestra hisotria se convierte en la carne que venden en el supermercado la cual fue arrancada de un ser que alguna vez vivio y respiro y posteriormente se proceso para nuestro consumo... No se coma la carne de Chile y si se la come por lo menos lea la información nutricional