Los prestidigitadores o ilusionistas son entretenedores de ilusos, hacen aparecer palomas de una capa o simplemente adivinan la carta que tenemos en la mano. El público asombrado se para y aplaude eufórico sin entender muy bien qué fúe lo que pasó. Si acaso acaban de contemplar un acto de magia pura o solamente es la ilusión de magia.
En un tiempo como el de hoy con la difusión de información bombardeándonos a diestra y siniestra pareciera ser imposible que nos hagan lesos como lo hicieran con las generaciones mas desinformadas que nos predecedieron. Sin embargo, aveces pareciera ser sólo la ilusión de estar informados. No tenemos un conocimiento contundente de lo sucede pero por alguna razón pensamos que sabemos todo lo que está pasando.
Todos vimos el fallo final de la Haya con respecto a la delimitación de la soberanía marítima entre Chile y Perú, pero, nadie lo entiende muy bien. Todos estamos contentos de que los trabajadores independientes ya no tengan que pagar 6 meses de cotización para acceder a FONASA, pero ¿cuántos efectivamente han accedido a esta nueva bonanza que ya lleva 3 meses en vigor? nadie se preocupa de leer la letra chica.
De igual forma se alzan sobre nosotros reformas que prometen cambiar nuestra educación y nuestros hábitos tributarios. Escuchamos todo el día en qué consisten los nuevos porcentajes, cómo le afectarán a los contribuyentes de primera categoría y a los consumidores, pero, como si fuera el tercer secreto de fátima las reformas parecieran ser un enigma para el común de la gente. Aparecen entonces en el horizonte como el mesías de la economía , mientras que en realidad parecen un chiste alemán.
¿Cuál es la diferencia entonces entre nosotros y nuestras desinformadas generaciones predecesoras? la ilusión del conocimiento.
Lejos de bajar del monte Sinaí con las tablas de la ley, nuestro gobierno fabrica un cubo rubik lleno de números y porcentajes. Muy colorido, y aparentemente imposible de comprender o solucionar y lo lanza a la televisión para que la gente lo mire sin prestarle mayor atención, que le vaya muy bien y ama al Gran Hermano.
Sentémonos un momento a leer de qué se tratan estos acertijos. La ilustración evitará que esta prestidigitación politica nos impresione a boca abierta sin comprender bien como salió el conejo del sombrero.
miércoles, 5 de noviembre de 2014
Prestidigitación Tributaria
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