Panem et circenses

Pido disculpas desde ya del perogrullo del titulo. Cae en realidad de cajón apreciar el volador de luz de nuestros dias.
Sinceramente considero inofensivo rendirse ante el entretenimiento nimio como el neanderthal futbol. Yo mismo he cedido ante tal animalezca pasión.

Pero... ¿Qué pasa cuando este aluvión testosteronico nubla nuestra visión de que hay más allá?
Argentina sufre una deuda histórica y una economía que va rayando cada día mas con el absurdo, todo esto opacado por Lio Mesi recibiendo el balón de oro. Brasil al borde de la guerra civil y ,sin embargo, su mayor pena son los 7 goles de Alemania.

Claro que el humo y espejos no se limitan solamente al deporte, casi todos los medios de comunicación nos bombardean sin clemencia alguna con bendas para los ojos y tapones auditivos.
Mientras que en Siria la guerra sigue devorando carnes civiles como la bandada carroñera que es, Chilevisión realiza un exhaustivo reportaje sobre "la señora Juanita y su kiosko de diarios", o el "descontrol de los carretes abc1".
En la franja de gaza se libra una guerra tan dantesca como larga, niños enterrados vivos, civiles desollados, familias quemadas,uso armas semánticamente al borde de la destrucción masiva. Pero ¡Dios nos libre de perdernos la Scherezade!

La oferta de porquería en los medios no es lo realmente triste, es la demanda la que nos rompe el corazón.
Nuestra voluntaria elección de "la vida de Gary Medel" por sobre el grupo Luksic y sus maquinaciones en Alto Maipo.

Y ¿por qué es que elegimos el pan y el circo? ¿por qué enaltecemos a los oráculos vouyeristas (autodenominados opinólogos... como si algún estudio de la opinión hicieran)? ¿a los ases del balón? ¿a la serie nocturna? ¿a la piara de edonistas epicureos que llamamos farándula?

Quizás sea que preferimos vivir en esta burbuja donde la mayor preocupación es la pierna de Arturo Vidal, o el drama de la comedia de la tarde.

Nos vamos volviendo como los proles de los que hablara George Orwell en su obra 1984, olvidarnos de los 7 circulos del infierno que tenemos al frente y jugar a que la vida es mucho mas sencilla que eso.

con la pluma llena de lagrimas concluyo, citando a uno de mis mentores literatos al ver horrorizado una imagen de la guerra entre israelíes y palestinos "y el resto del planeta pensando en una pelota".