miércoles, 7 de octubre de 2015

Del mar y otros demonios

¿Se ha sentido más nacionalista últimamente? ¿Ha utilizado las palabras: conflicto bélico, orgullo nacional o soberanía durante el último mes?

Es cierto que venimos saliendo de un mes muy cargado al patriotismo y de por sí se respira un aire más "chileno" que el resto del año. Sin embargo, no puede pasar impune el tema país del mes: EL MAR.
Mucho se ha hablado sobre la validez de la demanda boliviana y especulado sobre el fallo de la Haya. Pasto un poco de la ignorancia y otro poco de los medios, hay una irritabilidad al hablar sobre la demanda de nuestro país hermano. Es cosa de echar un vistazo a las redes sociales para ver comentarios de odio hacia la nación del norte, o hacia la misma Haya, como si lo que estuviera en juego en el fallo fuera realmente la soberanía marítima.

Para aquellos que aún se irritan al escuchar las palabras Bolivia, mar o Haya. Lo que dictaminó la Haya no es que Chile tenga que ceder mar a Bolivia, sino, que se declara competente para revisar la petición de Bolivia ante Chile. Y lo que ahora está en juego aún no es la soberanía, sino, si es válido que Chile se abra a negociar con Bolivia, haciendo especial hincapié en que la Corte Jurídica Internacional (CJI) NO puede predeterminar la resolución de esa negociación.
La verdad es que nada cambió con el fallo el día anterior fue igual al siguiente. Sin embargo, igualmente deja un buqué a conflicto, nacionalismo y cierto ardor contra Bolivia. Un ardor irascible y contagioso que parece apoderarse del subconsciente colectivo.

Hay sólo 3 poderes a quienes les conviene este ardor nacionalista: el deporte, el ejército y la política.

El deporte vende mucho más a un pueblo orgulloso que ostenta una subjetiva superioridad sobre otros pueblos y que arrastra roces. Querámoslo o no, el deporte fomenta y potencia rivalidades absurdas. Y estas rivalidades son las que sazonan los encuentros entre selecciones nacionales. Todo esto potencia el marketing, merchandising y de pasada distrae a la gente de cosas realmente importantes. Muy conveniente por lo demás tomando en cuenta que se acercan las eliminatorias para el próximo mundial.
 
El ejército también por su parte necesita alimentar el odio y la odiosa comparación a nivel bélico, social y cultural con sus pares. Necesita gente obediente y que no dude ni un segundo en aniquilar a su semejante si se le ordena. Necesita animales entrenados para odiar todo lo que amenace a la patria y sus intereses, sean compatriotas o extranjeros.

Y sobre la política podemos citar al escritor Aldous Huxley cuando afirma que "Los políticos [...] exigen obediencia y conformidad en todas las esferas de la vida, incluso, por supuesto, la religiosa. Su propósito es utilizar la religión como instrumento de consolidación social, como una contribución a la mayor eficiencia militar del país. Por este motivo, la única clase de religión que fomentan es estrictamente antropocéntrica, excluyente y nacionalista". Al entrar al circulo vicioso del odio hacia el vecino estamos, sin quererlo, obedeciendo a la religión nacionalista que imparte el mundo político, siguiendo a la masa iracunda. Pensamos que nuestro juicio es personal, cuando en realidad estamos cayendo redonditos en la trampa de los medios, cuyos hilos son tirados por los poderes gubernamentales. Eso sin mencionar lo conveniente que resulta para éste sector que tan complicado está por estos días. Que aparezca caído del cielo un seudoconflicto social con la nación hermana es en realidad un salvavidas para la política que está, por estos días, en la mira pública por sus últimas caídas (CAVAL, SQM, Martelli,  reformas poco aceptadas, críticas por la precaria ayuda a los sectores afectados por el terremoto y anterior a eso el incendio en Valparaíso, la lista suma y sigue).

Hagamos una pausa de esta cruzada xenofóbica para recordar que hace 5 siglos atrás no habían "chilenos" ni "bolivianos", éramos sencillamente habitantes de este planeta. Y que para los años 1800 toda Latinoamérica estaba unida, sin enemistades, en pro de liberarse del yugo opresor de los conquistadores.

Un pueblo sin memoria difícilmente pueda afrontar los problemas presentes, si tanto chilenos como bolivianos nos alejáramos de la vorágine que comprende todo este tema podremos tener una visión más objetiva y dejaríamos de lado todo el odio que tanto envenena el aire de estas últimas semanas.

Si usted piensa que su nacionalismo cumple un papel fundamental en este seudoconflicto recuerde al buen Orwell con su distopía de 1984
"No era deseable que los proles tuvieran fuertes sentimientos políticos. Todo lo que se les pedía era un primitivo patriotismo al cual se podía apelar cuando fuera necesario para que aceptaran más horas de trabajo o raciones más pequeñas". Y por último esta segunda cita de Orwell para ilustrar lo que pasaría si efectivamente hubiese algún tipo de conflicto con nuestros hermanos del norte: "La guerra es realizada por cada grupo gobernante contra sus propios súbditos, y el objetivo de la guerra no es hacer o prevenir conquistas de territorio, sino mantener la estructura de la sociedad intacta"

lunes, 10 de agosto de 2015

Réquiem para un azote

Hay quienes dicen que todos los muertos son buenos, quizás siempre hay una excepción a la regla. En este caso podríamos dudar incluso de la humanidad del difunto ¿En qué punto un ser humano deja de serlo? No hace falta hablar de la pasión y obra de Manuel mamo Contreras, nuestro propio ángel de la muerte y lider de una suerte de schutztaffel criolla. El autor -intelectual o material, la verdad es que da lo mismo- de numerosas muertes y torturas. Sin embargo se alzan ante su muerte una serie de personas que lloran y defienden a este sádico animal. Mientras sus ojos muertos aún botan un humo sanginolento, hay una masa que lo alcama a pesar de su larga lista de pecados capitales.
Es en estas situaciones donde la objetividad se vuelve nubosa y la opinión pública se vuelve a polarizar.

Todavía duele en la memoria recordar´, no sólo los crímenes, sino también la cara de Contreras cuando decía que estaba "orgulloso de su trabajo al frente de la DINA". "Pedir perdón jamás carece de sentido" así clamaba el justiciero enmascarado V, sin embargo ¿cómo perdonar a quién no pide tal perdón?, es cierto que el perdón es un ejercicio individual y unilateral, pero ¿cómo indultar la memoria de quien ostentaba sus crímenes como una medalla en el pecho?. A diferencia de militares que en su tiempo siguieron órdenes y a quienes sus muertos los atormentaran todos los días hasta el día de su propio deceso, Manuel Contreras sonreía con cada nuevo hallazgo de los pecados de la dictadura.

Pero, ¿qué razón puede haber para que alguien cometa tal cantidad de atrocidades sin el más mínimo atisbo de arrepentimiento? hay quienes dicen que esos eran tiempos de guerra y se hizo lo que se necesitaba hacer, que el fin justificaba los medios, que no eran otra cosa, sino, los libertadores del yugo marxista opresor. Es por eso que no apoyo las guerras, sólo son sanguinarias discusiones por quién tiene la razón y, sin embargo, quien gana no necesariamente es el de la razón, sino, el más fuerte. Lo mismo pasa con las lealltades, lo más probable es que Manuel Contreras haya hecho lo que hizo sólo por la lealtad a su ideal, su líder y cuánta imbecilidad se le ocurra. Animales leales a sus amos, nada más.
Un hombre sensato debería elegir mejor a sus líderes, o en último caso hacerse de unos buenos principios antes de seguir al macho alfa, nuestro papel de traidor o héroe no lo medirá nuestra lealtad al lomo plateado, sino, como escribiera Alexandre Dumas en su obra El Conde de Montecristo "A fin de cuentas ... ... la traición es un asunto de fechas ... ... un día yo seré el patriota y tú serás el traidor".

Hoy se llora y celebra conjuntamente la muerte, no de un héroe, no de un demonio, sino del perro fiel a un amo sanguinario, un perro que puso su lealtad antes de sus principios y sus ideales antes de su humanidad. Un animal que murió con toda la dignidad, comodidad y respeto que él le negó a cada una de sus víctimas.

Cierra los ojos Manuel y no los vuelvas a abrir, que tu carne no alimente a ningún ser vivo, que se pudra el pasto de tu cripta, vete sin resentimientos, pero por favor quédate ahí y muere en el silencio de la frágil memoria, porque no hay peor muerte que la del olvido.

sábado, 6 de junio de 2015

No indulten la violencia

Dos caras de una situación de contingencia nacional.
Por una parte tenemos una lluvia de imágenes de personal de carabineros haciendo uso y abuso del poder que se les ha asignado. Agresiones gratuitas, fuerza desmedida, manifestantes en estado de coma, una suerte de SS verde que no se contenta sólo con mantener el orden dentro de las
manifestaciones, sino que, además de cumplir con su deber, tratan de
implementar una jerarquía del terror por sobre civiles.
Por el otro lado, vemos una juventud enardecida y rebosante de una rabia
que no sabe encausar. Causando lesiones graves en personal de carabineros. Odio sin fundamento hacia la figura del mismo. Olvidando que el uniformado sólo está haciendo su trabajo, olvidando también la familia que hay detrás de éste, como si fuera una persona desechable, vierten toda su
ira contra el carabinero, todo lo que éste simboliza, y los que vinieron
antes de él.

Como bien dijera el Nobel de literatura Hermann Hesse “Hay millones de facetas de la verdad, pero una sola verdad”.

Olvidando ésta máxima y sin ánimos de lograr una comunión entre ambas realidades, nuestra sociedad se ha polarizado.

No es difícil entonces toparse en las redes sociales con publicaciones de
odio. Los simpatizantes de la institución suben fotos de encapuchados golpeando a carabineros, y justificando de esta forma el actuar de los uniformados a la hora de maltratar a los manifestantes a modo de castigo
ejemplar. No sé qué criterio usarán estas personas, pero no me considero un defensor de los métodos medievales de justicia.

La sociedad está enferma. Y en su enfermedad cree que la violencia de ida puede justificar la violencia de vuelta y viceversa. Todo depende de el punto desde donde se le mire. Pero este razonamiento cavernícola sólo demuestra que no estamos tratando de combatir la violencia, sino, de estar del "lado correcto" de ella.

Como si los crímenes de uno o varios manifestantes contra carabineros pudiera justificar la alevosía de los golpes inescrupulosos hacia la masa.
O como si los abusos de algunos miembros de la institución les diera alguna amnistía moral a los civiles para poder agredir a un uniformado.

Casi haciéndole barra al círculo vicioso de la violencia, el odio y el resentimiento, y cumpliendo su papel de combustible, está la información desvergonzadamente manipulada de los medios. Nos obliga a polarizarnos, noticias como un carabinero realizando rcp a manifestante o miembros uniformados recolectando ropa en buen estado para personas necesitadas son olvidadas por su falta de morbo. Presentan las manifestaciones como actos futiles de ocio que fomentan el bandalismo como si siempre hubiesen existido las condiciones que tenemos, olvidando que sin manifestaciones no tendríamos vacaciones, un sueldo mínimo, leyes sociales, días administrativos, pre y postnatal, fuero maternal, la lista suma y sigue. Todo éste esfuerzo para alimentar el odio de la contraparte y que cada una se aleje mucho más de la objetividad y de la tolerancia.

Si éste es su caso, haría bien en preguntarse si el odio que siente hacia el "enemigo" es enrealidad fruto de su raciocinio o si sólo es un odio plástico implantado por los medios...

Recuerdo entonces a  George Orwell pregonando "lo importante no es mantenerse vivo sino mantenerse humano". En vez de comernos vivos apoyando la violencia de una parte mientras criticamos la de la otra, deberíamos sencillamente cuestionar todo tipo de violencia. Quizás de esa forma la ley de oferta/demanda de apiade de nosotros, o sencillamente esos valores trasciendan en generaciones y en algún punto dejemos de ser perros humanoides ladrándonos y ostentando ser "civilizados" y lleguemos a ser seres humanos.

viernes, 27 de febrero de 2015

Mataron a los pequeños con los ojos bien abiertos

Así rezaba una canción de Yusuf Islam aka Cat Stevens. ¿A qué edad un niño deja de ser niño? ¿Cuál es el punto donde se muere la inocencia?
De pronto, tenemos nuestras calles llenas de miniadultos y uno que otro niñito. Los estereotipos predicados en la televisión y las redes sociales mueven a los niños a parecerse a sus ídolos adultoides.

Se adelantan las conciencias, los criterios, la líbido, la incursión en la sexualidad.

En este último respecto hay una notable aceleración en los niños, seminiños,seudoniños, o como queramos llamarlos. Un estudio de 2010 realizado en un 48% de la población adolescente reveló que la edad promedio de incursión en la sexualidad es 16 años en las mujeres y 17 en los hombres. Cifra que marca un adelantamiento, especialmente en las mujeres, con respecto a otro estudio similar de 1997 arrojando éste que la edad de iniciación sexual en el mismo segmento de la población juvenil era a los 18 años tanto en hombres como mujeres. El mismo estudio de 2010 mostró que hubo un total de 38.048 nacidos vivos por madres de 15 a 19 años, mientras que las madres de 10 a 14 años engendraron un no menos importante total de 953 nacidos vivos.

¿A qué obedece esta aceleración en la pérdida de la niñez? ¿Quiénes son los verdugos de la inocencia?
Quizás podamos apuntar con el dedo a la juventud rebelde y a sus imponentes ganas de hacer todo a su manera. Pero, ese espíritu es parte de la juventud, no podemos culpar a un árbol joven de querer crecer chueco.

Les pregunto padres ¿tendrá algo que ver con este adelantamiento, la sexualización que han provocado en los niños?, ¿acaso pensaba usted que vestir a sus niñitos con ropa de grande era lindo e inofensivo?. Quizás no era tan buena idea vestir a la niñita de 2 años con minifalda y esas poleras que muestran el ombligo.

O tal vez algo tenga que ver el exponer a los niños a la música sexualizada y explícita que la radio emite inescrupulosamente sin medir horario. Es probable que esta música no le afecte mayormente a usted, un adulto con su criterio formado. Pero no será lo mismo con un niño que está apenas asimilando su entorno, que sus primeras lecciones sobre sexualidad y moral las reciba de un reggaetón o alguno de sus homólgos

No trato de ser un puritano, usted es dueño de su libre albedrío. Pero después no se queje.

Obviamente la sexualidad es sólo un aspecto. Ni siquiera hemos hablado de la violencia de los videojuegos que le entregamos a los niños para que maten su tiempo, videojuegos a veces recomendados para mayores de 15, 17 o 21 años, censuras que no tomamos en cuenta a la hora de mantener entretenidos a los infantes a veces menores de 10 o 5 años.
No nos medimos con las películas que vemos frente a ellos, ni en el vocabulario que predicamos con el ejemplo. ¿Cuántos asesinatos, suicidios, violaciones, agresiones, escenas sangrientas han visto nuestros retoños gracias al gentil auspicio de la televisión y los videojuegos?

Si buscamos responsables podemos mirar horrorizados un espejo. Es así como hemos hecho que los niños se vistan como grandes, insensibilizamos sus ojos con escenas de muerte y violencia a destajo, y hemos sexualizado sus mentes con toda la influencia que nosotros mismos hemos permitido a sus cabezas permeables absorber sin reparar en el daño causado.

Hemos asesinado a nuestros niños mientras aún tenían los ojos bien abiertos.

jueves, 15 de enero de 2015

Invo-evolución virtual

Usted quizás recuerde con cierto dulzor nostálgico una época muy diferente a la de hoy, una época en donde se utilizaban unos artilugios de papel a los que llamábamos libros.
Ocupábamos un espacio en nuestro hogar para acumular diccionarios, enciclopedias, atlas y obras de constulta varias. Obras que frecuentábamos cuando necesitabamos un dato específico y que por razones obvias eran utilizadas con mayor frecuencia en nuestra edad escolar. Cuando no poseíamos los libros necesarios, a veces debíamos realizar viajes de horas a la biblioteca que tuviera disponible lo que necesitabamos. Estas antigüedades aún existen en ciertos hogares, sin embargo, ya no cumplen el mismo papel, algunos son atesorados por su valor emocional y/o económico, mientras que otros sencillamente son escombros sin retirar, vestigios de una época en que la ilustración era más complicada de obtener. 

El pasado también fue hostil en otros aspectos, para poder contactar a alguien mediante correo podíamos esperar meses. Ni hablar de tratar de entablar contacto con alguien a quién no veíamos hace tiempo.

Para poder escuchar música (fuera de la radio) había que almacenar varios dispositivos, ya sea en LP, EP, cassette o CD, era necesario el espacio físico para acopiarlo y también el dinero para comprarlos.

Para poder buscar alguna forma de matar el tiempo, teníamos que comprar el diario y así devorar los crucigramas, o esperar las revistas de nuestro gusto y realizar los test que aparecían

La modernidad ha ido dejando de lado muchos de estos románticos, pero engorrosos procedimientos. Quizás para bien, el internet nos ha facilitado la vida de maneras irrisorias, hoy tenemos acceso instantáneo a las mas grandes bibliotecas del mundo, podemos descargar el libro que deseemos sin tener que pasar meses o años garrapateando en las librerías, podemos acceder a cantidades absurdas de música a elección por poco dinero o hasta gratis, el servicio de mensajería es instantáneo, ubicar a una persona puede tomarnos quizas un par de minutos, los buscadores como Google o Bing han dejado obsoletos a las enciclopedias, diccionarios, atlas e incluso a las encartas, que fueran en su meomento símbolos de la ilustración virtual. ´También se han simplificado los sitemas de pago al punto en que las filas para pagar cotizaciones, impuestos, cuentas, sacar certificados, se han vuelto mínimas.

En ese aspecto hemos visto gran bonanza en el uso práctico. SIn embargo, existe también un daño colateral. Para muestra un botón: el propósito de las clásicas "tareas para la casa" o "tareas de investigación" era precisamente eso, el fomentar la investigación del estudiante. El traspasar la información de manera escrita desde un libro a la hoja del cuaderno permitía que el joven pudiera, aunque sea subconcientemente, empaparse de la información investigada. Hoy, cualquier tipo de información está sólo a un click de distancia y la desgenerada función copy-paste crea un atajo de todo el proceso anterior y de esa forma ha desvirtuado el propósito de la investigación.

Nos ha malcriado también, creando una cultura de lo inmediato, como si siempre hubiese estado ahí. Las nuevas generaciones sencillamente no concíben un mundo sin internet, de esa forma, esta ayuda se vuelve una necesidad. Es entonces donde debemos detenernos, ¿qué tan sana es esta necesidad?. Necesidad de la omnipresencia de la señal, de estar conectados todo el día, todos los días, de que todo sea inmediato. ¿A qué estamos dispuestos a renunciar? ¿a nuestra capacidad de espera, a nuestra paciencia, nuestra concepto de "normalidad", a la sanidad mental de nuestros hijos?. La nomofobia y patologías similares ya son pan de cada día.

Podemos estar frente a frente con otra persona y sin embargo bajamos nuestra cortina de hierro imaginaria para imbuirnos en nuestro cibermundo, nos reímos de los estados de facebook o los tweets de tal o cual fulano, todo esto mientras ignoramos por completo a quien esta frente nosotros. Lo que buscaba conectarnos, hoy por hoy nos separa. Quizás pensemos que esto corresponde sólo a un segmento de la población. Pero, por muy pequeño que sea el porcentaje al aplicarlo a los más de 1076 millones de usuarios de internet (cifra del año 2012) nos damos cuenta que en realidad la modernidad, con todos sus demonios, llegó para quedarse.

Por supuesto que es una cuestión de libre albedrío, es nuestra decisión el rendirnos o no ante la maquina. Y aunque así lo hagamos también es nuestra responsabilidad el sacrificar  o no a nuestros hijos ante este ciberídolo. Será nuestra decisión si nuestros hijos necesitan minecraft o candycrush para subsistir o si pueden disfrutar de los placeres simples como correr y sudar, mirar los pajaritos, o jugar al luche.

Como dijera Aldous Huxley "La ciencia [o tecnología] es peligrosa; hemos de tenerla cuidadosamente encadenada y amordazada."

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Prestidigitación Tributaria

Los prestidigitadores o ilusionistas son entretenedores de ilusos, hacen aparecer palomas de una capa o simplemente adivinan la carta que tenemos en la mano. El público asombrado se para y aplaude eufórico sin entender muy bien qué fúe lo que pasó. Si acaso acaban de contemplar un acto de magia pura o solamente es la ilusión de magia.

En un tiempo como el de hoy con la difusión de información bombardeándonos a diestra y siniestra pareciera ser imposible que nos hagan lesos como lo hicieran con las generaciones mas desinformadas que nos predecedieron. Sin embargo, aveces pareciera ser sólo la ilusión de estar informados. No tenemos un conocimiento contundente de lo sucede pero por alguna razón pensamos que sabemos todo lo que está pasando.

Todos vimos el fallo final de la Haya con respecto a la delimitación de la soberanía marítima entre Chile y Perú, pero, nadie lo entiende muy bien. Todos estamos contentos de que los trabajadores independientes ya no tengan que pagar 6 meses de cotización para acceder a FONASA, pero ¿cuántos efectivamente han accedido a esta nueva bonanza que ya lleva 3 meses en vigor? nadie se preocupa de leer la letra chica.

De igual forma se alzan sobre nosotros reformas que prometen cambiar nuestra educación y nuestros hábitos tributarios. Escuchamos todo el día en qué consisten los nuevos porcentajes, cómo le afectarán a los contribuyentes de primera categoría y a los consumidores, pero, como si fuera el tercer secreto de fátima las reformas parecieran ser un enigma para el común de la gente. Aparecen entonces en el horizonte como el mesías de la economía , mientras que en realidad parecen un chiste alemán.

¿Cuál es la diferencia entonces entre nosotros y nuestras desinformadas generaciones predecesoras?  la ilusión del conocimiento.

Lejos de bajar del monte Sinaí con las tablas de la ley, nuestro gobierno fabrica un cubo rubik lleno de números y porcentajes. Muy colorido, y aparentemente imposible de comprender o solucionar y lo lanza a la televisión para que la gente lo mire sin prestarle mayor atención, que le vaya muy bien y ama al Gran Hermano.

Sentémonos un momento a leer de qué se tratan estos acertijos. La ilustración evitará que esta prestidigitación politica nos impresione a boca abierta sin comprender bien como salió el conejo del sombrero.

martes, 26 de agosto de 2014

Anorexia cultural

"Todo tiempo pasado fue mejor" era la premisa que desnudara el personaje de Juan Pablo Castel en la obra "El Tunel" de Ernesto Sabato, en ésta el personaje hacia un soliloquio que exponía la gran mentira tras esta afirmación, aseverando que no es el tiempo pasado el que fue mejor, sino, que es nuestra memoria traicionera la que selecciona los mejores recuerdos. Es aqui donde me detengo y pienso "¿es que acaso siempre fue así?" en mis paseos por el septimo circulo del infierno que llamamos sociedad guiados por el buen virgilio no paro de asombrarme de la anorexia cultural en que vivimos. Anorexia que nos inhibe el apetito cultural, nos deja en los huesos y que al espejo nos entrega una ilusión de obesidad.

Continúo mi viaje por el infierno y observo asqueado... Asqueado de la comunidad, de mirar a las personas. Aquellos seres que se supone son quienes valen la pena... LAS PERSONAS.
Las personas hoy no son otra cosa sino gallinas en un gallinero, Preocupadas de producir para el dueño de la avívcola y alimentandose de harina de pescado que les tiran.
Me subo a la micro y escucho conversaciones vacías, debates absurdos, mentes simples enalteciendo a sus deidades -llamémoslas farándula, dinero, sexo- ultimamente ésta se ha vuelto una comunidad politeísta.
Camino por librerías y me encuentro 10 ediciones de lujo de los 20 poemas de amor y la canción desesperada y ninguna de Horizón Carré,5 variedades de Crepúsculo y ninguna de Hojas de Parra,estanterias llenas de bajo la misma estrella y nada para los cronópios ni los famas, para Borges, para Rojas, De Rokha, Rimbaud, Baudelaire, Poe, nada, nada.
Hago zapping en la tele y sólo me encuentro programas absurdos, ya nisiquiera las noticias hacen el esfuerzo. Me paseo por las radios sólo para escuchar una y otra vez el exito del momento que es cada vez más plástico que el anterior.
Una sociedad carente de cultura, viviendo su presente y olvidando su pasado. Una sociedad que se las da de culturófaga y habla despectivamente de la falta de literatos nacionales, la falta de musicos, como si en Chile nunca hubiera pasado nada.

Llenamos estadios para Daddy Yankee y Arjona. Mientras que Jethro Tull, Flairck o Chick Corea tienen que conformarse con la mitad del Caupolicán o del Teatro municipal de santiago.

Las tablas y el celuloide, artes totalmente vigentes en nuestro país, parecen un recuerdo de tiempos mejores...

La cultura se vuelve entonces un mito, las palomas sobre un piano polvoriento, la nostalgia de un recuerdo perdido.

Nos conformamos con la harina de pescado que nos entrega la tv y el omnipotente internet.

En tiempos de dictadura soñaba este país con poder exponer su cultura sin la censura irrisoria del régimen y hoy hemos mal utilizado nuestro libre albedrío hasta relegar a la cultura a un papelero olvidado.
¡Oh libertad!
¡horrible horrible libertad!